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ORACION MATUTINA Y DECLARACIONES DE FE
Padre Celestial, voy a ti en este día en el nombre de Jesús pidiéndote que me perdones for mis pecados. Me aparto de mi pecaminosidad para caminar en santidad. Cúbreme ahora con la sangre de Jesús y lléname de tu Espíritu Santo. Gracias Padre porque cada maldición generacional se rompe y porque Ud. hace que yo sea un sacrificio vivo que ya no se conforma con este mundo, sino que soy transformada (o) por la renovación de mi mente.
Soy una nueva criatura en Cristo; es por ello que tengo la mente de Cristo y la sabiduría de Dios se forma dentro de mí. Me propongo no permitir que palabras maliciosas salgan de mi boca, sino sólo aquellas que traigan vida al oidor. Por el poder del Espíritu Santo, llevo todo pensamiento cautivo a la obediencia de Cristo este día, de acuerdo a Su Palabra. Declaro que ningún arma del enemigo forjada contra mí prosperará porque mayor es el que está en mí que aquel que está en el mundo. Reconozco que tengo la armadura de Dios: el casco (yelmo) de la salvación, el escudo de la fe, la coraza de justicia, mis lomos ceñidos con la verdad, mis pies con el apresto del evangelio de paz y empuño la espada del Espíritu que es la Palabra de Dios.
Padre Celestial, levanto en oración hoy a… (Nombre los familiares/ las personas que están en su corazón). Te doy gracias ahora por una nueva revelación en cada uno de nosotros acerca de lo que significa ser Tus hijos e hijas. Declaro que toda mi familia será salva y que darán cumplimiento al llamado de Dios en sus vidas. Cúbrenos ahora con la sangre de Jesús, y te pido que Tus poderosos ángeles guerreros sean enviados para rodearnos y para que nos mantengan caminando en Tu perfecta voluntad en el día de hoy.
Por cada persona que acabo de mencionar, yo ahora rompo toda maldición que haya sido impuesta sobre nosotros. Yo rompo en la autoridad de Jesucristo cualquier maldición impuesta por cualquier bruja, brujo, satanista, maldiciones de origen, de santería, maldición india, de vudú y cualquier maldición de palabras habladas en voz alta, escritas, en texto, o cualquier maldición relacionada con algún objeto. ¡Yo ahora rompo cada lazo malvado del alma que haya sido conectado con cualquiera de nosotros y te doy gracias Señor Jesús, por traer personas a nuestras vidas que tú quieres a nuestro lado y por sacar a aquellos que no quieres!
Por cada persona que he referido anteriormente, yo ato en el nombre de Jesús toda fortaleza demoníaca (nómbrelas a medida que el Señor le guía a discernirlas) obrando en sus vidas. Yo ato cada espíritu mencionado y sin mencionar que ha actuado bajo cada uno de estos hombres fuertes con la sangre de Jesús y les ordeno su desactivación en cada una de estas vidas hoy en el Todopoderoso Nombre de Jesús. Así también le ordeno al espíritu de robo que sea desenmascarado este día y ordeno por la Palabra de Dios restauración de tiempo, salud, finanzas y relaciones siete veces lo que ha robado.
En el nombre de Jesús y a través del poder de Su Sangre viva, yo ato y corto cada cordón de cada espíritu demoníaco que haya operado en mi casa/ apartamento/ negocio/ trabajo(s). Yo clamo la Sangre de Jesús alrededor de los límites de cada propiedad, sobre el techo y debajo de los cimientos, y ato cada espíritu demoníaco para que no cruce este límite. Te declaro inoperante, te corto la comunicación, confundo tu campamento y te echo fuera por la unción de la sangre de Jesucristo.
Ahora declaro que el Espíritu Santo se mueve libremente sobre cada uno de nosotros y hablo prosperidad, salud divina, dones aumentados, y frutos del Espíritu Santo, así como favor y bendiciones sobre nuestras vidas y nuestros trabajos.
Padre Celestial, te agradezco que seremos personas reconocidas por Tu fruto en nuestras vidas, y que a través de Tu Espíritu Santo, amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, mansedumbre, fe y dominio propio se derraman completamente sobre nuestras vidas. Yo declaro bendiciones de prosperidad, favor, sano poder, amor, y una mente sana. Gracias Padre porque nos has escogido y porque cuando te veamos cara a cara, dirás: “Bien, siervo bueno y fiel; en lo poco fuiste fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu Señor.” ¡Gracias porque eres capaz de hacer más abundantemente de lo que pido o entiendo por Tu poder trabajando en mí! ¡Amén!